Los niños que recién ingresan a la escuela pueden sentir que tienen muchas tareas y les resulta difícil adaptarse. Los padres deben ayudar a los niños a organizar su tiempo de manera razonable y fomentar el hábito de completar las tareas a tiempo. Pueden elaborar un plan de tareas con los niños, completándolas por etapas para evitar dejar todo para el último momento. Si encuentran problemas difíciles, deben alentar a los niños a pensar de manera independiente y los padres pueden guiar adecuadamente, pero no dar respuestas directas. Después de completar las tareas, deben revisar y elogiar a los niños para aumentar su confianza y sentido de logro.